31 de diciembre de 2008

Tazas de té y otro año




















Hay un árbol muerto de frío en el fondo del jardín que riego
sobre las paredes hay arañas que no saben de año nuevo
pero el olor a carne, a tanta carne muerta y cocida
les hace danzar junto a moscas y hormigas.
Este es mi primer tazón de té cargado
tanto banquete hará que la vida sonría mañana
y los pajaritos nuevos tendrán tantas alas y ojos por el cogote pelado
que regurgitaran el nido de especies.
Este es el segundo tazón de té
mañana sobre el mantel derramado de flores moradas
el pan se habrá endurecido y en el borde
todo será servilleta flameando en brisa ebria de la mañana
y sorpresa de sexo magullado en closet ajeno.
Este el tercer tazón de té con azúcar
mis vecinos se van, alguien juega con música
estaciono el jardín del frente para mi auto viejo.
La mayonesa dorada y endurecida en el borde de platos
coronará alguna papa bajo la mesa con menos ají
que el pebre que hierve de sol.
Este es mi cuarto tazón de té tibio
las botellas forman pirámides de luz detrás del gato
el perro ya no vigila, traicionó su ladrido por migajas
y los ecos luminosos como estallido de guerra falsa
se parecen a la sangre palestina que duerme bajo bolsas ciertas.
Este es mi quinto tazón de té sin azúcar
me doy el sorbo amargo, ni tan amargo
como las moscas y hormigas muertas que llenarán las paredes
de mi renaciente jardín lleno de arañas de tierra
en el punto exacto donde se aloja mi árbol muerto de frío de otro año.

27 de diciembre de 2008

Revisión técnica























Una mano apretaba fuertemente el cuello y con la otra derramaba aceite negro sobre sus pechos. Le sobaba la piel con firmeza, exprimiendo la mota estilada de aceite quemado. Después esparcía con suavidad el líquido espeso, aceitoso y negro hasta las caderas blancas y desnudas.
Lo más abajo que podía rozar eran las rodillas, para alcanzar, soltaba el cuello que caía sobre su hombro. De medio lado le mordía la boca y subía el vestido con sus dos manos sujetando con el mentón el cuerpo húmedo.
Y goteando negro, mordía el sostén blanco almidonado, las manos pendían apresadas de un cable. De vez en cuando la luz intermitente le guiaba la mano. Un chirriar de bocinas le apuran Ella acomodándose la ropa y el cabello, suspira apenas y dice: venía por el auto, tiene la nariz negra.

Sylvia Rojas P.

26 de diciembre de 2008

Escúchanos te lo rogamos
















Yo no soy píamoralistacastapura
hasta que veo revolcándose a la putamaire con mi sombreromachopierna
no creo que arderá nadie en el infiernocuentofuego
Soy ateagraciasadiosquenoexiste
pero es cuando más quiero que sea verdad el macrocuentoreligión
para maldecir con efectosrayosespeciales
y enviarle a lo más profundo del Hadesquetampocoexiste
hacer fuerzas con brujasquenotienenpoder
para que la convierta en guarisapoeternaimposible
Ni siquiera voy juzgando la ajena concienciaquequizásexiste,
o al budajesúsmahoma que no se apiada de mi almaqueespurocuento
cuando se desgarra mi espirituinventofalso,
pero rogaría para que le cayeran las mil y una pestescuentosplagas.


Sylvia Rojas Pastene

22 de diciembre de 2008

Letreros

No hay vacantes
Se vende carbón
No se fía
El jueves pasa la micro
Se toma la presión
Cerrado por duelo
Voy y vuelvo

Se ponen inyecciones
Chicha dulce
Se vende maravillas
Se cambian revistas
Huevos de campo
LLegó miel

16 de diciembre de 2008

¿Dónde van a morir los piojos no reventados por uñas?

La sabana crujiente de sol, expele un aroma a ramas secas y a sangre endurecida. La visión imagina sombras, efectos volátiles y espejismos en pavimento asfaltado.
Mientras camina recuerda su niñez. Fue una piojenta contumaz. Cuando rascarse era tan divertido, como sacarse en público liendres y piojos. Todo ello era un espectáculo cotidiano en algunas partes de África. Nunca supo si se imitaba a los monos o ellos los imitaban.

El calor hace que las cabezas se inflamen de tanto mordisco piojento, que la sangre corra por las orejas confundiéndose con el negror de la piel.

Avanza lento, de sus pies asoma la rosada carne en dedos hinchados. Se detiene cada cinco pasos, se inclina y lucha contra el deseo de desplomarse de fatiga y hambre. Levanta su mano para cubrir el sol de su cabeza, pegados en su palma sudada bajan pataleando piojos. Los mira y lame furiosa. Ya no siente picazón, el tibio cráneo se refresca de flores erupcionando pétalos rojos.

Un paso le ha traicionado. Prueba el calor de la tierra con su lengua. Se da vuelta y de espaldas al suelo la danza de buitres se acerca y aleja de su lente visual. Sacude el polvo y pajilla que se enreda en sus crespos cabellos. Intenta levantarse pero cae de rodillas, su cabeza oscila como marioneta. Inclinada sobre su falda contempla una nube negra rojiza y circular. Con dos de sus dedos encostrados, pelea con la huidiza caravana que intenta bajar. No los revienta, los mete en su boca como loca uno tras otro. Bebe de su propia sangre espesa y oxidada. Ya no usa uñas, no las tiene, sólo muñones arrugados y secos.







Sylvia Rojas P.

12 de diciembre de 2008

Ojo despierto al sueño perdido



















Despierta, más allá del último ladrido de perro
despierta al primer canto del gallo
y en la cima de ojos abiertos
despierta al sereno
al rocío despierta
despierta en rama de murciélagos
despierta bajo daga de cruz
con manos de alba despierta
despierta frente al umbral
en danza de imágenes despierta
despierta como loba indomable
despierta de peso
y equilibrada sobre almohadas despierta
ante caricaturas de vida
enredada en frases despierta
despierta en recuerdos despierta
fatigada de pecho despierta
despierta sin desmayo de muslos
de boca despierta
despierta sin sueños
desesperada despierta
sin ojos cerrados
sin bostezos
sin descanso locura despierta
enloquecida despierta
Despierta al primer canto del gallo
despierta más allá del último ladrido de perro.

7 de diciembre de 2008

Cucaracha en loza penco



















"Ya se murió la negrita"
Violeta Parra

Encerrada en un tazón de café
está desde anoche una cucaracha negra
primero baila redondita a las cuatro de la mañana
me apura la vejiga y se esconde
gira y gira nerviosa loca, yo también salto
pareciera la danza final entre dos sorprendidos
ella no supo que Morfeo me debe una
y yo no sabía que en las noches bebía orinas
con la puerta intento reventarla
huidiza y negra sortea la bisagra
corro tras ella y sin poder pisarla
la corono en mi tazón también negro.
no sé si liberarla después de almuerzo
sí aún le queda aire, estará viva
sí bebió todo el miedo, muerta.

5 de diciembre de 2008

Ojos




















Ojos viendo pedazos de ojos
sólo pedazos de ojos, en otros ojos
como un click de lente y frontera
un pedazo de viendo, viend, vien, sin ojos
es igual que el ojo de la muda que es ciego
al no poder decir mi ojo, tu ojo, ojo, ojo
así escriben los poetas muchachos, repitiendo
ojo
ojo
ojo
ojo
mirador
oteador
visteador
cachador
y se van cadenciando, desmayando,cagados de la risa.

29 de noviembre de 2008

Lanzamiento libro "Dedos de Carbón"






















En el marco del - Primer Encuentro Nacional de Poesía: “Pero en Talca” -, organizado por
: Luis Herrera, Galo Ghigliotto y Javier Vergara, el día viernes 21 del presente a las 18:00 hrs. en el Centro de Extensión de la Universidad Católica del Maule, Talca, se llevó a efecto el lanzamiento del libro "Dedos de Carbón" de la poeta talquina Sylvia Rojas Pastene, publicado por la Editorial Guanaye.

















Lanzamiento a cargo de Juan Muñoz Veillon y Alberto Navero.





















Juan Muñoz Veillon, Sylvia Rojas, Alberto Navero y Milady Guñez.



Gracias a todos los que de alguna manera, me incentivaron, apoyaron y creyeron más que yo, que algunos sueños están en nuestras manos.


Diario La Nación, Miércoles 23 de Noviembre.






















Quien quiere hacer algo
encuentra un camino,
quien no quiere hacer nada
encuentra una excusa
Proverbio Árabe

Sylvia Rojas Pastene.

28 de noviembre de 2008

Vacuna




















No escribo sobre el amor, no porque ya no crea en él o porque no tenga amor para dar. Pero tengo mis dudas.
Les contaré que hace algunos días, al ir al templo de Eros, había afuera un tipo hermoso, haciendo propaganda a una nueva vacuna. Se acercó y me dijo que era gratis, necesaria, imprescindible y sin darme cuenta ya me había inoculado, el muy maricón.
Apenas logré ver las iniciales de su delantal, creo que era delantal de médico, pintor o carnicero.
Pero ya han pasado varios días, y no dejo de pensar en él. Me duele el orificio por donde entró la jeringa y no sé si reclamar por antídoto o por otra dosis.

24 de noviembre de 2008

La poesía se ahogó en una chela derramada en su escote.

Rural






















No tengo otro mundo más que éste y me gusta
y no es mi hablante lírico, como vomitan los mentirosos
me gusta mi pueblo, sus calles, su aroma
sé que a muchos no, es que algunos piensan en grande
quisieran estar en Europa o en alguna playa tropical
pues yo no, yo quiero comer polvo de mi pueblo
reírme de algunos que corren con portafolios para ir al café
y los observo, quizás pronto me llamarán la vieja sapa de cafés
todas ellas llevan regias cabelleras, todas con visos caros,
que de seguro les alcanzaría para cuatro kilos de buena carne
hablan de tanta humanidad, del jefe, de la mina, faranduleras todas ellas
sus temas elevados son la relajación, meditación y Pablo Coehlo
todos con sus celulares infrarrojos sobre la mesita
hay algunos que les gusta gritar (para que les oigan)
que son ingenieros o poetas
abundan abogados despechados y algunos médicos sencillos
y lo vociferan como si fuera muy importante ser poeta o ingeniero
andar todo el día con la mente en las nubes o colgados de una musa.
Los garzones demoran más cuando me atienden, con las top top corren
huevones todos, de seguro querrán un autógrafo cuando sea famosa.

No conozco casi nada de Chile, no conozco y soy feliz pensando en París
ensoñándome con librerías antiguas, no importa que nunca las vea
además es cierto eso de que, donde pienso allí estoy.
me lamento al pensar que cuando sea famosa ( sonó feo)
digan nació en Río Baker pero soy de Talca, París y Londres
campo y tomate.
Quizás no tengo expectativas de viaje muy altas.
Me disculpan si me gusta la vereda de mi escuela, me gusta al zorzal
comiendo ávido las lombrices que salieron después de la lluvia.
Me gusta el amigo manejando el modelo 2008, pagando la mitad de su sueldo
y comiendo de seguro en otras casas
si yo manejara uno de esos, me daría vergüenza o sea un poco
no iría al barrio donde trabajo
con tanto pobre que apenas junta para una bolsita de azúcar
un tantito de yerba a veces, quizás también para la otra yerba yo creo
que a mí me haya dado la pálida a los 16 años
no significa que a todos les dé la pálida
que haya heredado un hígado débil, no me hace menos alcohólica
mi padre murió de rosita, bueno, pobre él
murió en guerra con néctares de hollejos asesinos de esta zona.
Insisto me gusta el polvoriento cerro verde, ahora es verde, en casi primavera
pero en enero todo es sequedad, viña, polvo rural.

19 de noviembre de 2008

PRIMER ENCUENTRO NACIONAL DE POESÍA: PERO EN TALCA 2008























PRIMER ENCUENTRO NACIONAL DE POESÍA: PERO EN TALCA 2008



Del 20 al 22 de Noviembre 2008
Con el financiamento del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Fondo de Fomento del Libro y la Lectura y el Patrocinio del Centro de Extensión de la Universidad Católica del Maule.

16 de noviembre de 2008

Esta boca mía





















Teníamos miedo pero el miedo se masticaba
y se masticaba el miedo sin dientes
como una hostia redonda
tragada con ojos cerrados y manos juntas.


8 de noviembre de 2008

Ojodemiedo























Habiendo tantos ojos, me gané el concurso para mirar de frente
les dije que en general miro de soslayo
o sonrío con las cortinas de humo que nos gusta tender
desde la muralla ajena hasta la nuestra
pero ellos dijeron no: queremos que nos diga, qué mira y cómo ve
pero entonces estaría develando mi mirada
pensé con una pizca de sonrisa y miedo.
Por ejemplo: la ventana de este bus tiene dos miradas
que desfilan tendenciosas y llenas de lecturas
verdad a este lado del cristal
mentira al lado de veredas
y al regreso puede ser
por el lado del reflejo, mentiras
y verdades, gritando en veredas.
Acostumbro a imitar que veo con dos ojos
levanto una ceja y dibujo círculos con la cuenca
y quedan todos locos, cuidando sus palabras
o tropezando en frases de alopecia.
Por qué mejor no me sacan los ojos con un bisturí fino y preciso
y buscan en el cristal que me ha tocado en la repartición
hacen disección lateral y escudriñan las miradas que di
desde que mi pequeña lengua comenzó a decir que era ciega
cuando la verdad es que siempre fui muda
para las miradas ajenas de miedo.

1 de noviembre de 2008

Sordo

























Dios es culpable de todas las depresiones
por no responder las oraciones fervientes
de sus pendencieros hijos crédulos.

26 de octubre de 2008

Vidas
























Se ahogan vidas en aguas epidurales
vidas que pueden llegar y no se quiere
asfixias eternas de amoratadas bocas
sofocan deseos y vendan visiones.
Cada golpe certero raciona cromosomas
las mentiras embarazan de verdad.
Una vagina lujuriosa se satisface dos noches,
en cuarenta semanas y un día, se tejen tendones
vislumbran voces, marcan listas y nombres.
Mientras demoran en formarse los ojos
y el ombligo alimenta de sol los latidos
el pulso y el pálpito del conteo asoma
le cuesta, se retrae, sube y baja
no quiere escupirse con forcep ni cesárea
la vida se colma de ríos rojos
pero se detiene en anillos o rezos de ceniza
con cheques en blanco, barandillas de cunas
luces moscardadas, bolsas de suero y peligrosas pulseras.

25 de octubre de 2008

Silencio























Silencio en la puerta, en las ventanas,
en cada pestillo silencio duro y oxidado.
En las paredes silencio y sobre las tejas
un silencio amortajado cubriéndolo todo.
Silencio en voces agónicas y desmayadas
aquellas que no habitan allí
pero ladran sobre las murallas
como viejas casonas de lagartijas cargadas
Ni una letra danzando entre pasta negra
ni un tipeo mordaz escapando por el pasillo
todo era silencio lleno de voces y nada.
Silencio en la noria y en el balde cargado de terrones
todo colmado en tazas de silencio y pobreza.
En los pasillos sombras quietas como perros en sueño
y en las camas, sábanas blancas de silencio y deseo.
Todo es silencio de novedad sin novedad
pero guarda en todo aquello
ni una falta de silencio aprendido
silencio anterior y silencio final convenido.

17 de octubre de 2008

Procesión






















Todos iban con ramos, todos con aureolas
y yo iba desnuda cargando una mata de ortiga
me picaba a mí y se rascaban ellos.

16 de octubre de 2008

Suicidio por encargo























Tengo toda la tarde para disfrutar del ocio
para imaginar que los pájaros anidan en otras cabezas
que la mía carga frutas frescas por la mañana
y en las tardes todas se agusanan por falta de amoxicilina.
Voy bien en el conteo de las palabras que tienen acento final
para los que leen rascándose la cabeza con tenedores voy mal.
Paso largas horas mirando mosquitos en una lámpara vieja
la mitad de ellos carbonizados y con sus patas tiesas
la otra mitad sin alas y con un polvito brillante como última señal
nadie las llora, nadie las acompaña cuando vuelan en llamas
como kamikazes seguros de que encontrarán otras lámparas.
Pienso que quizás puedo escuchar mis dedos sobre el piano de cola
que no tengo, pero que sé que está olvidado en el subterráneo de una escuela.
Parezco loca escupiendo discursos en botellas con tapa rosca
dos cucharas con resto de manjar me hacen guiños de almíbar
ya comenzó el desfile de hormigas traicioneras de tierra.
¿quién les avisa que el dulce está listo después que se seca la baba?
Logro matizar voces y se van volviendo negras y malaonda
han dicho que mentirán hasta que la lengua carnosa
se pegue al suelo y que la cabeza cortada con calas blancas
rodará de maceta en maceta y reverdecerá con gotas de ají.
Mi rouge rojo, está expeliendo gotas rojas de ira
me he tiznado la cara con pasta de zapatos para camuflarme
y el ardor en los ojos no son lágrimas, son restos de algodón de azúcar
que comí por las pestañas, cuando besé ojos detrás de vitrales.
Mientras la rueda de alegría giraba con mis pies colgando
pensé.. quieren que muera, pero no me hieren, ni me tocan
quieren que muera, pero no me ensartan la daga
sólo encargan al tedio que me desplume lento, lento.
Las miradas se han propuesto suicidarme con respuestas envasadas
atornillo la tapa y se suelta, salen largas púas de hielo
blanco con mentiritas rosas, que le hago creer que creo
tanta vida es suficiente para ver tras el perico de los palotes.
¡qué me vienen con esas cancioncitas!
si la llave de sol no entra por la ventana
esa peste las cierra todas, sobre todos si el cantor es mudo.
De cuando en cuando estiro mis brazos y bostezo larga y ruidosamente
boto cuanta figurita esté cerca y cae justo la pestaña postiza
que mi perro come pensando que es una mosca.
Cuento los nudos de arriba, ¿se aburrieron ellos formados en línea?
apestados de tanto barro, pájaros picoteros, arañas pollito
pensaron en suicidar la vida, no, entonces yo menos
así que spleen de mierda mándate a cambiar a la chucha del mundo
que estoy lista para morir de natural muerte súbita
en una larga siesta caliente de flojera y lata.
Amados no toméis en cuenta este pecado
reconozco que el spleen provoca lúcidos estados de loquera.

3 de octubre de 2008

Te quise























Te quise tanto, tanto, tanto
tanto te quise, que mi tanto
fue de tanto en tanto
un tanto te quise, un tanto tan tanto
quizás fue así de tanto
tanto inmedible, tanto incontable
tanto tan tanto, de tanto en tanto.
Que alguien me diga si el tanto que te quise
se notó tanto como un tanto, tanto.
Te quise tanto, que te dí tanto
pero quizás tan sólo te quise tanto
como el tanto me quisiste
o como el tanto que no olvido tanto.
Porque de tanto en tanto se van los tantos
del corazón de los tantos a los casi no tanto.
Por qué se deslizan tanto esos tantos
que nos dieron tanto...
De tanto en tanto me consuelo tanto
pensando que mi tanto tal vez fue
tan tanto como tu tanto.

27 de septiembre de 2008

Pulso



















A veces uno cuenta el pulso en la mano muerta
y el son detenido se va quedando dormido
se acostumbra uno, parece que el sopor inunda
y una especie de tibio sueño termina por seducir
no veo, si miro tras las nubes, camélidos cruzando las dunas
pero detrás del biombo del suspiro, es seguro que hay deudas impagas
y el brazo acostumbrado a detener, ahogar y afligir está siempre de turno
a veces despierto cubierta de abrazos pulposos,
dejo abierta la compuerta donde comen peces con linternas
para enrostrarnos comparaciones ajenas
no sé a ud. a mi no me importa, que pulso tenga mi vida
ya he lavado tantas veces mis palabras
que no temo comerlas y tragarlas una a una
no puede uno, ir por la vida perdonando a todos
sería además de mal gusto pastorear lágrimas con cayados ajenos
me enseñaron mejor a escupir las bilis que hacer gárgaras con ellas.
Me siento a veces tan conforme con la aparente
mezquindad de mis bolsillos rotos,
que apenas veo los dedos de araña con sus hilos perfectos
creo que soy una más en esta larga tarea de tejer enmiendas.
Debe ser la tibieza de la nea primavera que me hace cariñitos
por la ventana abierta de mi rincón preferido, o el cansancio deja
la boca semiabierta y los ojos llenos de nubes empujadas por el solano
y un no sé que de palabras, que creen que van a dominarme
cuando en realidad, ni al pulso le importa teniendo charco donde latir.

30 de agosto de 2008

Mirada de estación






















Hace rato que mira insistentemente
intento mirar hacia otro lado
pero su vista continua fija, quemante
me gustaría estar más cerca y ver el fondo de sus ojos
persiste quieto como un cristal
no deja de mirar, no puede quitar sus ojos de mí
quizás es la primavera, que ronda en suspiros y miradas
pero es demasiado obvio, me ruborizo
me hace tararear " no puedo quitar mis ojos de ti"
la gente pasa y en esos momentos,
en que se interponen le miro
disimulo mirando alrededor y paseo mis ojos
de pronto se acerca una mujer, me indigno
me coquetea a mí, esperando a su dama
infiel, lacho de mierda, frívolo, coqueto eterno
de pronto ella comienza acariciarlo
tomándole del cuello le desviste lentamente
¿cómo?¿ delante de tanta gente?
lo inclina hacia atrás, logra recostarle
cierra la cortina y cuelga el letrero.
"Cambio de temporada"

15 de agosto de 2008

Hoja en blanco




















Aquí estoy frente a esta hoja blanca en blanco
blanca de arriba abajo
blanca, blanca, blanca de costado a costado
no quería mancharla con palabrerías
esperando que la noche de alguna manera me dejara pensar en algo
y nada, lleva cuatro horas en blanco inmaculado
y la miro, la miro, la miro
y ese algo, algo, algo, no asoma
pero no me apuro, no me acelero
algo, algo, algo vendrá
no es cotidiano que nada venga
pero me he dedicado a observar mi hoja
que de seguro es más mía cuando está en blanco, blanco, blanco
a la espera de algo, algo, algo
como el paciente pescador esperando que algo pique, pique, pique
es tarde, tarde, tarde y nada, nada, nada aparece
quizás las palabras me huyen como manadas de la lluvia
porque ha llovido incesantemente todo el día
y el viento no se ha quedado atrás de tanto invierno sostenido
estas últimas lluvias de agosto me han dejado atrapada con mi hoja blanca
desierta de voces y palabras
y no puedo irme esta noche abandonando el cuerpo sobre mi cama
sin antes haber depositado alguna palabra en mi extraña hoja blanca
tan blanca, superlativamente blanca
blanca y vacía como el corazón de la noche
sin luz, sin creación, sin prisma, sin palabras.
Quizás no tengo blanco que apuntar en mi hoja blanca
o quizás yo sea el blanco de mi blanca hoja en blanco.

14 de agosto de 2008

Boca arriba












Pensaba mientras duermes...
los muertos van siempre boca arriba y pies abajo
sería interesante ver algún día las piernas del difunto
o su espalda corvada de edades
el peso de la vida marcada en sus lomos.
Palpar traiciones clavadas a nivel de pleuras
las culpas azucaradas en la humedad del cuello.
Casi todos llevan ese día los zapatos nuevos
pero sería bueno que usaran el más gastado
herido con las piedras del camino pisado
con todas las mediasuelas que alcanzó la vida.
Sobre el reflejo del vidrio oliendo a cirio
buscamos el rostro que ya no mira
esos ojos que no disfrazan verdades
y el cabello izando cordilleras.
Para qué fijar la mirada en la boca que no besa
la nariz que no aspira flores de celofán marchitas
Insisto es mejor estar pies arriba despidiéndonos
y no como llegamos, cabeza arriba
expulsados por amor de madre o cesárea programada.

12 de agosto de 2008

Las primaveras de mi vida


























Las primaveras de mi vida cada vez demoran más
se enredan en espinos las madrugadas tibias.
Las primaveras yacen recostadas como larvas de miedo
pareciera que el capullo del árbol vecino recibe siempre la primera luz
que los tonos bailadores aparecen con más fuerza en el jardín ajeno.
Quizás el gigante egoísta se ha trepado en mi tapia
en las horas en que mi niña crece jugando fotolog.
Él no hace ruido pero insiste en bloquear la floresta
algunas aves intentan recostarse en nidos congelados
cantando la falsa melodía que despierta el hondo suspiro
que tengo albergado siempre como visita y jamás como huésped eterno.

Las primaveras de mi vida parece que han tomado feriado
se retardan en cristales, asomando en otras miradas
y mis fuentes no tardan en cerrar la noria del vacío.
Tengo tanto cardo de veranos pasado que sospecho que
ellos no dejan desenredar el canto de la madrugada tibia.
Primaveras de mi vida, acumuladas en ruegos y ortiga
por más que hurgue en el insondable caldero del universo
el paralelo que indica la curva del exacto tiempo
jamás se amiga con el centro del meridiano correcto
para indicar que el sol se acerca a mi ruegos.

Las primaveras de mi vida vuelan con ojos desviados
encandilando a los que riegan madrugadas tibias.
Los primeros perfumes asoman tiritando dudas en veredas
mientras cuelgan miradas sobre el árbol nevado de mi patio
les ayudo, con sonrisas, brevajes y placebos
para que las voces frías de las tardes se evaporen de mi puerta.
Espero sin pausa, que una ráfaga descontrolada,
suelte los pezones de sabia y la cópula germine en botones y aromas
colmando de perfume todas mis sonrisas.
Que todo sea lágrima fecunda y brote desnudo
para surcar el feraz suelo que aún guarda latencia invernal
esperando incesante las primaveras de mi vida.

4 de agosto de 2008

Sobre el tiempo


















Ella decía mi caballito va ganando
levantaba los pies y hacia gestos con los brazos
y yo pensaba, no puede ser...
ella insistía diciendo, voy ganando, voy ganando
pero cómo, si ambas nos subimos al mismo tiempo
y al mismo tiempo cabalgamos
es que ella no sabía que era el carrusel de la vida
que gira al mismo tiempo y al no mismo tiempo
y va subiendo al mismo ritmo y no al mismo ritmo
y tocando el techo al mismo instante y al no mismo instante
de tanto competir, subir y bajar se acabó el tiempo
y el boleto fue a dar bajo las patas de los caballos al mismo tiempo
que se acabó el tiempo de girar cabalgando la vida.

1 de agosto de 2008

Pariendo

















A veces en las noches, las ventanas abiertas de mi casa
se inmolan unas con otras para impedir que se escapen versos.
Todas ellas tienen de cotidiano un hondo crujido desesperado.
Me he levantado varias veces a cerrarlas
pero el duro pestillo me clava en cada dedo una daga de ironía.
Miro las estrellas desde Babilonia hasta el cerro
todas ellas dicen que estoy loca escribiendo anochecida
yo prefiero estar de día, y en la calle
esperando que en alguna esquina me abrace una extraña angustia
es señal segura que estoy por parir un verso.
Cuando esa angustia comienza arrojarme fuera de algún café
comienzan las contracciones
no en el alma, ni en el espiritu ( que no existen) como creen algunos
en mis ojos, en la vueltas de oídos, a nivel del pelo
mis manos crispadas buscan algo, quiero llegar a casa
mi cerebro se duele y comienza el trabajo de parto
a esa altura es mejor no hablarme de algo serio,
ya es seguro que no escucho a nadie, aunque asienta varias veces.

Cruzo temblando puertas celosas que dejan pasar el aire creativo.
Pienso en amigos poetas, tantos buenos poetas
para no imitarles, para no caer en el afán de recordar sus bellos poemas
pero no me he dado cuenta y se cuelan aromas de mis vecinos que no están ni ahí con la poesía entonces me levanto y cierro puertas traseras.
He perdido la cuenta de cuantas llaves he reproducido
para que la cerradura llegue a conocer mis pasos
y se abra al escuchar que estoy cerca llegando con una demencial carga.
Pocos saben que escribo tirando colillas por la ventana en un balde gigante
prometiendo que al llenarse dejaré de fumar
o que sin pinzas para las cejas no me brota nada.

Estoy cansada de ver ojos de risa al decir que escribí otro poema
creen que no sé que no creen en la poesía
creen en la libreta de cuentas del almacén de la esquina
porque les recita versos de fin de mes
de kilos de papas o atados de apio, y les entiendo.
Creo que a ellos no les hablan la puertas ni las ventanas
pero a mí me hacen guiños hasta las escaleras que no he pensado pisar
los corchos o las botellas de ají, las miradas de transeúntes distraídos
me hablan de seguro, las cajas y los paraguas
las pozas y los vendedores financieros.
Hay tanta lluvia creativa mal gastada en mis calles
tanto cine antiguo y cafés ardientes que suelen gritarme desde la vidriera
las cajas de cigarrillos en general me hacen feliz, sobre todo si están llenas
y algunos aromas suelen desmayar por un instante poesía.

Pero no puedo ser poética con mi dentista, él sabe cuantos dientes son míos
y menos con mi mecánico que enmierdeo cuando me engaña.
A veces me gusta olvidar que soy de esta ciudad e invento ojos
otros ojos que miran de una manera nueva y me resulta
espero ver cosas que otros no ven o no quieren ver, y no hay tanto que ver
pero hay tanto que inventar, descubrir, dilucidar y alucinar.
Si estoy en algún paradero finjo ser quien no soy y pregunto a la gente, como puedo llegar a la plaza o al mercado y me tratan mejor, pensando que soy turista.
Casi siempre mis versos son sietemesinos, algo les falta, algo que no he logrado
formar, quizás los ojos, o la boca mullida, o una espalda encorvada de envidia.
Después que he parido, me doy cuenta que estoy copulando otra vez con un nuevo fantasma y quedaré inevitablemente en cinta
por no haber tomado la píldora poética del día después.

28 de julio de 2008

Trampas


















Ha tendido trampas
el ojo cerrado de la noche.
Trampas tejidas a filo de bruma
vaciadas en largos vasos de duda
trampas de perfume volátil
que se va, se va al primer suspiro
y se queda el dolor de la esencia
que también huele a trampas
de endulzada traición.

22 de julio de 2008

Memoria detenida

















Hoy me han tirado a un cuarto más oscuro y desde allí miro pasar la vida.
No sé quién soy, de donde vengo, pero sospecho hacia donde voy.
Todo aquí es humedad verdosa, todo huele a olvidos mal paridos.
Gemidos horribles me despiertan en la doblada noche y un tintinear de hebillas me hace temblar. Escucho hasta la madrugada lamentos y azotes.
Desde una pequeña grieta, veo volar mariposas nocturnas, hablo con la luna, atisbo gente esperando en la plaza o en la esquinas danzar panfletos, con el aire de los autos que pasan veloces. Hablo sola, balbuceo sola. A veces intento llamar, pero una bota acerada golpea mi vientre.
Suelo masticar comida con olor a ratas y gorriones que trepan me disputan los granos de pan.
Escucho la lluvia cadenciosa, deslizarse por canaletas rotas, que desvían la mitad del agua hasta mis pies. La tierra suelta y gredosa devora mis espaldas. Cada mañana el tren que pasa lentamente, con su campana ronca de un vaivén cansado, me despierta. Intento imaginar que voy en uno de sus carros, que los árboles pasan veloces, con sus brazos ligeros, salvando la maldita cautividad.
Un fuerte olor a madera carbonizada me asfixia, siento las tablas gotear, se me pega las yemas sobre las paredes, con un extraña sensación de sebo humano.
Los días de viento y oscuridad, me dejan sola. Juego con tapillas de cervezas que han abandonado. Juego a marcar mi frente y las mejillas con sus bordes dentados. Introduzco mi lengua en el corcho fragante aún.
Mis cabellos están endurecidos, no puedo sacar los dedos enredados en ellos. Guardo un tesoro, un pequeño tesoro. La punta de lanza que estuvo casi tres días destapando la fuente. Hasta que unas puntadas la cerraron sin anestesia y sin piedad. Intento con ella quitarme la vida, apenas la bota cobarde se aleje.
Una gran luz, una quemante luz, me deja tirada sobre sacos de arena. El calor entra por mi raído y maloliente vestido. Veo venir el hierro. Me lacera el pecho de costado a costado. Puedo ver su rostro, y reconocer la bota. Después de todo me ha dado la cara para seguir odiándole eternamente. Pero no sabré quien será la que rogará por justicia. No sé quién soy, ni como llegué hasta aquí, ni menos que culpas estoy expiando.

20 de julio de 2008

Sin opción
















No camino por veredas

tramposas llenas de raíces.

En el cemento reventado

asoman todas las verdades.

Me voy por la calle

para tropezar y caer

directo en las cloacas.

Aquí, la sorda, cambio.

















Hotel, Oscar, Lima, Alfa

Estoy bien, sin vocecitas en la panza
sin frío en las manos
cambio.

Un café aromático humeando en mis narices
cambio.

Me exige 44 horas semanales
cambio, adelante.

Pero mierda, por la espalda una jauría
me tironea las mangas
cambio.

Me piden a mí.
¿por qué no van con los dueños del país?
cambio.

No tengo más que para mi hija y yo
cambio.

y a veces para algún amigo o pariente medio cagao
cambio.

Hoy no estoy para utopías.

Cambio y fuera.
Chaplin, Hotel,Alfa, Oscar.

11 de julio de 2008

Último tranvía

















La ventana culpable, tragó sorbos de voces. Afuera la calle escupía recuerdos
y a lo lejos el tranvía daba guiños llamando.
Salí pisando espejos en el suelo. Algunos más lúcidos que otros saludaron escupiendo olvidos.
Cubrí la cabeza con un manto púrpura de miedo, ofrendé disimulos en veredas nocturnas.
Con miradas destiladas hacia alcantarillas, vagué toda la oscuridad, devorando sombras huidizas.
Toda la noche y sobre el camino acecharon cuervos, cuervos de espalda oscura.
Ninguno intentó libar sangre de la cuenca, pero los desgraciados me sacaron los ojos sin aviso. Y así, ciega, pude pensar el tranvía sin paradas, sin boletos, sin maleta, sin destino, sin retornos.

5 de julio de 2008

Entre dedos



















Pensando, cierro los ojos y hundo el rostro entre mis manos
más de alguno podría decir que es cobardía
pero no hay mayor reposo en mi palma completa
sujetando férreamente mundos de esperanzas
o sombras de injusticias asiladas en mi frente
y cuando he vuelto en si después del viaje y sopor
veo que ha pasado la vida entre mis dedos.
Luego elevo los ojos, cubriendo la boca con mis manos
buscando en alguna tabla de cielo
una imagen que dejé colgada sobre memorias de nudos y años
que no he permitido ver
porque las he alquilado en otras manos.
Rodeo la barbilla y mis dedos rozan la sien
ojos cerrados y boca muda se rinden a la vida que espera.
Y el lento girar de la rueda, apresura mis días esperanzados
entre manos, dedos y vida siento, que no tengo alegrías colectivas
muchos sonríen con diplomas de días sábados.
En cambio yo voy fatigada de las mismas personas
de las misma sonrisas y las esquinas de espera.
Todo el mundo esta anidado en mis manos
y no puedo, por más que aprisione en mi palma los sueños
lograr evidenciar alguno.
Quisiera si se puede, esperar que sean otros quienes luchen
y seguir leyendo a quienes combaten, mientras yo pienso entre dedos.
Quizás suena fácil, pero no tengo otras manos donde apoyar mis derrotas.

25 de junio de 2008

Cuando calla la calle

A menudo no sé diferenciar

entre las calles pobres de un pueblo

y los pobres pueblos de las calles

a veces veo en las calles

callados ricos vestidos de harapos

y pobres en las calles con riquezas a gritos

pobre el pueblo que calle

en sus calles la pobreza

y pobre la calle que calle al pueblo pobre.

18 de junio de 2008

Después






















Después de tu voz colgada de tiempos
y un largo oído atento, quise salir
nadie era preciso a mi lado, caminé sola
para dar cabida a razones que no diría si fueras a mi lado.
Extensas sábanas de silvestres flores
que nunca vi en otros inviernos, cubrían las veredas.

Levanté recuerdos como guirnaldas
ordenados en segunderos de litio.
La mirada de recónditos suspiros.
aprisiona un beso en tu boca desierta
y mi mano colgada en el bies y deseos
convierte mis ojos en espejos.

Invité a caminar a mi lado hormigas
después de pisarlas, nadie quiso unírseme
mala costumbre vivir a ras de suelo.
Miré golondrinas de alas leves
y mi largos sollozos apresuraron huidas.

Después de tu voz suspendida en silencios
secando todo, barriendo todo
no tengo imágenes de espera
ni pasos de cercanía
estoy como vasija perfumada pero sin esencia
caminando en sentido contrario a las agujas
para encontrar alguna huella de amor en mí
y se han evaporados todas.

16 de junio de 2008

Sospechas






















Sospecho que algunos caminos tienen de polvorientos
las sobras que van floreciendo en nuestros bolsillos
y de lodo algunas lágrimas vertidas, delante de quienes nos ofrecen pañuelos
pero estarían más contentos si dejáramos de llorar.
Más de alguien me han hecho derramar algunas que no merecía.
Pero olvídalo, dejé en algún lugar escondido, para que no rodees y escapes
una daga generosa, acerada de odios, que de seguro ya te ha cortado la risa.
Tenemos de olvidos, todas las lluvias que alcancen en esta mirada de aguacero
y de consuelo, el saber que la mano crucificada, derrama ecos que oímos
al bajar por algún camino desechado tardíamente.
Yo no sé si ustedes abanican sobre si, los mismos miedos falsos
que en vez de pausarnos la vida, dejan que ella se deslice a nuestras espaldas
para no tener que decir, esperen voy cansada sin ayuda.
Sospecho también que juntamos sendas de escorias
para venderlas como recuerdos valiosos
las mismas que acechan como trancas en ventanas de luz
para no salir, para no buscar y descubrir que aligeramos la carga sin ellas.

Pero cuando más sospecho es cuando dejo de sospechar
viendo que mis caravanas viajan en fila pero sin rumbo
para no tener que contar a algunos que voy sin brújula
y llegar al lugar que no sé si me encamino bien
porque es seguro que entre señales externas
he indicado rutas que nunca están de acuerdo con mis sospechas eternas
pero permito que otros crean que voy bien, sólo porque me ven avanzar decidida.
Y es que no me importa, volver al cruce mil veces para comenzar otra vez.
Sospecho que será mi vagar, largo y lleno de nuevas pupilas
para terminar un día, recostada inerte en una loza que huele a flores
segura sólo de largas y dulces despedidas.

9 de junio de 2008

Déficit Atencional

















Intentaré escribir más largo, más líneas
para ver si así, no se escapa el verso que algunos quieren leer.
Lo intento, pero no puedo, se me van las palabras
las ideas vienen y van
a veces me distraigo sobre los techos verdes y oxidados
viendo correr gatos tras gorriones
y eso hace que me evada.
Pienso en los gatos y miro gorriones
hasta que alguna paloma me haga pensar en otra cosa.
Existen más pájaros, pero no vuelan a menudo sobre mi patio.
Me distrae la vida que vive sobre mi cercanía
la brisa golpeando ramas me hace soñar
doblego las manos para continuar
las miro y ya me fui otra vez.
Someto los dedos al teclado
y el olor a café me saca del tema.
Casi siempre estoy atenta al viento
y al ruido de bocinas lejanas
pienso en las calles de Buenos Aires
donde quiero ir y comprar un disco de Gardel
pero no tengo como viajar
un poeta loco me pregunta por msn -¿cuánto cuesta
el pasaje?- para invitarme a follar seguro-
-me río y le digo -poeta califa y viejo, déjame crear-
Prosigo, y ese rayo de sol que da justo sobre el monitor
me hace cerrar las cortinas, volví a irme.
Un verso se acaba de montar en esa nube blanda
dulce nube, se cruza con otra negra sobre el cerro
ese cerro desmayado de viñas y neblina.
vuelvo a repetir el tema
The blower\'s daughter
llevo unas mil veces repitiéndolo.

Mil días necesito para escribir sobre este tema del tiempo
tiempo en cada cosa que miro y me distrae
porque toda va en el ahora y en el ver que pasa.
Ya sé, me sacaré los ojos para no vivir en las cosas que veo
sin dejar de ir a otras vidas, en tejados
en nubes errantes o en temas musicales

¿Entienden ahora por qué en general escribo poemas cortos?




Piececitos de cartón




















Ni de niños, ni azulosos, piececitos de cartón.

7 de junio de 2008

Cansancio

La noche nos recuerda que somos finitos en acciones
medidos en fuerzas, arrendatarios de humanidad diminuta
y en equipaje de vida, tan sólo un suspiro.


Sylvia Rojas P.

Despertar






















Un sudor de acantilados profundos
resbalan en precipitados cuerpos
voy rendida a tus deseos
como leño danzando al fuego.

Tengo una calentura eterna
en esta imagen de mujer fea.
Pero esparciré bellezas
cuando te sienta en el lecho.

Desperté al amor otra vez
amigos yo les confieso
si me acobarda el amor
es porque yo soy de fuego.


Sylvia Rojas P.

5 de junio de 2008

De charcos y vida






















De tierra húmeda se forja lo que llaman boca
de tierra fértil lo que llaman matriz
de lodo resbaloso la conciencia
y de barro, barro, el corazón.
Todo lo creó el polvo
y todo lo borrará el polvo también.

3 de junio de 2008

Cuerpos bajo el sol















Ondean colgados nuestros miedos
secándose algunos antes de tiempo
otros siguen eternamente mojados
con lágrimas de hombres enanos.

Hay sombras de manchas izadas al viento
todas al son del que toca la comparsa.
Todos quisimos estar limpios de polvo y paja.
pero la mugre contamina las patas del buey.

Antes no hacía falta lavarnos
sólo comenzábamos cada día de nuevo
o nos sentábamos largas horas mirando pasar
nuestras aguas bajo el puente.

2 de junio de 2008

Vidas paralelas





















Nos delatamos, llevábamos tan a flor de piel nuestras vidas
cabían todos nuestros sueños en una maleta de mala muerte
que siempre olvidamos poner la clave en la cerradura.
Ahora no sabemos como ordenar los recuerdos
no sé cuales son los tuyos o los míos.
porque no sabía que habían tantas otras memorias en ti
y miles durmiendo en mí.

Sylvia Rojas P.

31 de mayo de 2008

Resfrío








Hay palomas danzando en guirnaldas de blanco aliento
una escarcha afilada cercena la voz
y yo sigo fumando a escondidas en el baño
oscuro de tanto vapor en las ventanas.

27 de mayo de 2008

Llueve sobre mojado













No hay soles brillantes esperando a todos después de la lluvia.

Ni sonrisitas de esperanzas, envueltas en frazadas ajenas de poco uso.
Eso quieren hacernos creer los que tienen casa propia
y auto 4 x 4 frente a su puerta de servicio.
Ni es tan linda la cordillera alba, porque es sinónimo de tiritones nocturnos.

Los que trabajamos en escuelas frías, donde el viento,
parece que se arremolina dentro
sabemos lo que es un soplo tibio de respiro en las manos.
Preparamos un tecito caliente y nos preparamos a temblar de frío
mientras compìto con mis alumnos, a quien tiene la tos más pollenta
a cual le transpira más el pecho y se le parte la cabeza a tirones.
A quien le queda aún agua en los calcetines
quien hace más glu glu con sus zapatos
o quien durmió con más perrofrazadas.
Podríamos medir las ñatas, pero soy asquerosa
y abundo en papel confort en mi mesa.

Nos apretujamos contra la ventana, para ver como afuera el viento sigue haciendo de las suyas, maricón este viento y poco justo.
Por qué no va a volar el techo del Líder o del nuevo Jumbo que se acaba de instalar
para adueñarse de nuestros bolsillos y debilidades.

No pienso enseñarles los puntos cardinales
ni los movimientos de la tierra, menos sobre los años bisiestos,
nada de eso le sirve al hambre, ni al frío.
Creo que le enseñaré una canción de protesta,
para que al menos sepan que las utopías tampoco alimentan, pero nos sostienen.
Cantamos y va a caer
y va caer, una gran lluvia
y va caer sobre las pozascasas
agüita para el maíz
para el arroz
para las papas.

Voy al almacén del frente y compro marraquetas con queso
tengo azúcar y té en mis tarritos
nos rejuntamos, para compartir calor, y resulta.
Inventamos sonrisas y jugamos al ludo, a los encajes
con bloques lógicos o a la ruleta del lápiz
marcamos dibujos con papel de copia en los vidrios de las ventanas.
Juego como ellos y peleo por mi turno.
Mientras desde la cocina de la escuela, comienzan a huir los aromas del almuerzo.
Algunos creen que los pobre no sonríen
vieran como sonríen al desayuno con dos galletas en las manos
y una leche espesa que si pudieran botar, lo harían.

Si hay otra dictadura en algun lugar del mundo
les pasaré el dato, que den un sorbo de esa leche de limosna
para hacernos cantar.
En la colación sonríen más, tirándose las cáscaras de naranjas
y repitiéndose hasta quedar tiesos
hay que aprovechar la abundancia pasajera, muchos no llegaron
les llovía sobre mojado.
La verdad... les llueve sobre mojado eternamente.

Sería bueno













Sería bueno morir en Otoño

sería bueno cubrirte de hojas

sería bueno sentir los pasos

que se quiebran sobre las ramas

sería bueno confundirse

con olor a tierra llorada de gotas

sería bueno que las golondrinas

llevaran noticias de tu muerte

sería bueno

sin serlo.