12 de junio de 2017

Anoche tuve frío y tú no estabas
¡no! no se vayan
no pienso poetizar tonteras
tuve frío porque el otoño disimula de día
pero de noche se muestra tal como es 
antesala frigorífica de muerte.
Anoche tuve flojera por no sembrar otra frazada
tengo, tengo tengo y tú no tienes nada
tuve frío por culpa del otoño y flojera por la mía culpa
no por falta de frazadas
y no diré que pensé en los pobres que tienen diez perritos
no tendré más pena por los pobres
a veces me da vergüenza babear conciencia social
yo que nunca he sido pobre, perdón quise decir
yo que nunca tuve frazadas de rabiosos perros.
Anoche tuve frío y me saqué el baby 
no sé para que uso baby negro y sexi
si no invito a nadie a degustar encajes sudorosos
a ver, aclaremos no es porque no haya expertos en baby
es que me da frío
últimamente me da mucho frío
no sé qué frío se me ha colado por la espalda hasta los codos
ya sé, debo comprar un pijama 
que asome hilachas de oveja negra 
si persiste el frío entonces debo aceptar
que ha llegado mi invierno sin frazadas
sin baby y sin perros muertos.
Reptiles políticos

Reptiles ocultos detrás de palabras
ocultos sobre signos y caretas verdes
a tiro de fuego como sombra desnuda
parpadeando entre espejos de lodo
mostrando labio por diente
asombran igual que moneda en bolsillo antiguo
reptiles aletargados despojándose de piel
repitiendo estribillos cursis
y frases pintadas a mano alzada
un beso de agua todo lo borra
reptiles más o menos recientes
incapaces de nombrar olvidos
desenterrar vómitos
maldiciendo alas quedaron entre cola y caparazón
tanto ojo tuerto para la víbora ciega de ocasión
tanto silencio ante la sentencia pública
y el reptil de polis demócrata que grita
no sabe que por la boca muere el pez
si es que se puede llamar boca
a la palabra esa
que parece desierto.