
Hay un árbol muerto de frío en el fondo del jardín que riego
sobre las paredes hay arañas que no saben de año nuevo
pero el olor a carne, a tanta carne muerta y cocida
les hace danzar junto a moscas y hormigas.
Este es mi primer tazón de té cargado
tanto banquete hará que la vida sonría mañana
y los pajaritos nuevos tendrán tantas alas y ojos por el cogote pelado
que regurgitaran el nido de especies.
Este es el segundo tazón de té
mañana sobre el mantel derramado de flores moradas
el pan se habrá endurecido y en el borde
todo será servilleta flameando en brisa ebria de la mañana
y sorpresa de sexo magullado en closet ajeno.
Este el tercer tazón de té con azúcar
mis vecinos se van, alguien juega con música
estaciono el jardín del frente para mi auto viejo.
La mayonesa dorada y endurecida en el borde de platos
coronará alguna papa bajo la mesa con menos ají
que el pebre que hierve de sol.
Este es mi cuarto tazón de té tibio
las botellas forman pirámides de luz detrás del gato
el perro ya no vigila, traicionó su ladrido por migajas
y los ecos luminosos como estallido de guerra falsa
se parecen a la sangre palestina que duerme bajo bolsas ciertas.
Este es mi quinto tazón de té sin azúcar
me doy el sorbo amargo, ni tan amargo
como las moscas y hormigas muertas que llenarán las paredes
de mi renaciente jardín lleno de arañas de tierra
en el punto exacto donde se aloja mi árbol muerto de frío de otro año.