10 de diciembre de 2006

Duelo de sombras


Ves que inclino mi rostro
sobre tu rostro cobarde
para que las palabras balbuceadas
a otros…
seas capaz de escupirla sobre mí
ves que pongo la otra mejilla
busco y exijo
que las palabras que has creado
me las tires sobre el rostro
y seas capaz de decírmelas
sin que te tiemblen las gónadas

Ven aquí
acércate a mi valentía
de mujer pequeña y dañada
y veamos si eres capaz
de mascullar tu idioma de caballero
sobre el público
pero cruel en la red privada
sin golpes bajos
sin trampas
ambos desnudos de doctorados
y de egos desprovistos.

Hablaremos sin guardaespaldas
sin mi cabo de guardia
sin juez de turno
y menos de fiscal de causa
sin el valor del montón
ni del nosotros
o de la tropa
tengamos nuestra batalla
la última y dejémonos
vencer sin aplausos
ganémoslos sin público
sin contadores de lecturas
y sin marcador de pizarra.

Que a veces prefiero
un mundo de cowboy
para empuñar el arma
y gozar con la onomatopeya del disparo
¡bang! ¡bang! ¡bang!
matar al enemigo
sin piedad fingida
sin discursos vagos
ni encuestas mundanas
que la lógica no me lleva nunca a nada
deja al enemigo vivo
a mi tragándome las entrañas
el odio purpureando
y la arrogancia desparramada .