10 de diciembre de 2006

Despertar


Desperté la humedad dormida
bajo la siembra de tus aromas tiernos
la vibración de mi cuerpo
renació bajo el roce de tus forasteros besos.

Un sudor de acantilados profundos
penetrantes y precipitados cuerpos
corren luego al encuentro…
caeré rendida, como leño danzando al fuego.

Tendré sólo para ti, suspiros y mil deseos
dejaré tu mano libre, para mis carnes sedientas
regalare avenidas, abriré compuertas
ofrendaré el deseo de mi cuerpo en fiesta.

¡Ay! tengo una calentura eterna
en mi imagen de mujer fea
pero esparciré bellezas
cuando te sienta en mi lecho.

Desperté al amor otra vez
amigos yo les confieso
que si me acobarda el amor
es porque…
¡yo soy de fuego!