9 de octubre de 2006

Orgullo y silencio

Dio un gran vuelvo esta carne
mal acostumbrada a quererte
mi latidos se apuran
al unísono con mi pecho
agotada de esperar tu regreso
rompí las palabras
y las deje dormir en silencio.

Una fuerza del infierno
intentó enviarte mil besos
pero el orgullo que bien habla
acalló el deseo y el ruego…
detuve la voz con espadas de hierro
y enredé mis ojos en deseos ajenos

Ya no le veo
ya no le leo
pero su furtivo paso
¡me caló hasta los huesos!
¡amado mio!
que ibas de paso
si quisiste detenerte
¿por qué falló el intento?