4 de marzo de 2008

Calibre 356 Win

El arma se disparó accidentalmente. El personaje de mi novela había pasado a mejor vida.

Siento decirles esto, pero tenía la trama de la novela lista, la cantidad incluso de capítulos, los personajes eran realmente atractivos, algunos muy divertidos, otros un tanto crueles, los más sin un dejo de escrúpulos.

Confieso que cometí el gran error de dejar sobre el manuscrito, el arma que usaría para describir el terrible crimen. En un momento de descuido, cuando fui a la salita donde recibiría el primer adelanto por la publicación, senti un ruido ensordecedor.

Sospecho que elucubré mucho una escena y lo dejé solo dando vueltas en mi cabeza, a merced de la curiosidad, con el arma cargada y mi codicia en primer plano.


10 comentarios:

MI CORAZÓN AL DESNUDO Y CON FRÍO dijo...

Respatable "cuentahora", debo expresarle mi admiración literaria y destacar en ud un progreso abismante, no por la escritura en si, sino por la fuente nueva de temas con que ud se nutre...
¿Dónde logra ud nutrirse tan soberanamente?... Pero hablando claro ud presenta una revolución temática que deja lejos los típicos y recurrentes temitas ya pasados de moda.
Felicitaciones
Trapelakucho K.

profetabar dijo...

estimada shyvy, no ande por ahí dejando revolveres en manos de cualquiera, un abrazo y escribeme para saber como te encuentras.

K.R. dijo...

Es que no puedo decir otra cosa:
Excelente. Excelente. Creo que èste, pese a su brevedad (y tambièn gracias a ella), es un cuento mayor. Ya no puedo decir que Shyvy me sorprenda, sòlo me queda disfrutar una escritura que, acà hay un ejemplo, es rigurosa y libre y libre pero rigurosa.
Excelente, muy buen relato, pero que muy buen relato. Nada que decir y todo para decirlo, aunque lo resumo en una palabra: Gracias.
K. R.

Sylvia Rojas Pastene dijo...

¿De qué habla Ud. Navero Maulino? si Ud.,es en gran parte culpable (para bien) que me atreviera a caminar por otros senderos.

Mis abrazos amigo y de los buenos que escasean.

Saludos

Sylvia Rojas Pastene dijo...

Profeta, gracias por condenarme, si ya le dije al juez que no eran patos, eran gallinas.

A veces me encuentra sentada, en un café, otras me encuentra llamándome, pero búsqueme, búsqueme que me encontrará de seguro en algún café.
Je je je

Sylvia Rojas Pastene dijo...

Kato:
A veces nos hablan voces, y la oimos, pero otras nos habla LA voz y suena melodiosamente acertada. No lo digo por su valoración, si no por el hecho de conversar de la misma voz.

Un fuerte abrazo

profetabar dijo...

mi estimada tocaya con Y a que os referis con que mi yo os condena?, bajo ningún punto de vista ni de mirada, ni nada. hay y se debe incursionar en la palabra y en la forma a como de lugar.

Sylvia Rojas Pastene dijo...

Profeta, si me culpas de dejar el revólver en manos de cualquiera, me acorde del chiste del pato. El juez le dice, así que estas acusado injustamente, o sea pagando el pato y el huasito dice, no eran ná patos usía eran gallinas, pensé que de tan viejo el chiste la profeta lo sabría ja ja ja
Mis saludos

Carol Crisosto dijo...

Me dejaste a medias, quiero leer más, mi imaginación avanza y necesita de estas letras

Anónimo dijo...

Poeta, me he quedado admirado, y no soy fácil de admirar.
Los personajes créalo o no a veces superan al autor.

Voy pasando y le dejo mis saludos

Barba Azul