1 de agosto de 2008

Pariendo

















A veces en las noches, las ventanas abiertas de mi casa
se inmolan unas con otras para impedir que se escapen versos.
Todas ellas tienen de cotidiano un hondo crujido desesperado.
Me he levantado varias veces a cerrarlas
pero el duro pestillo me clava en cada dedo una daga de ironía.
Miro las estrellas desde Babilonia hasta el cerro
todas ellas dicen que estoy loca escribiendo anochecida
yo prefiero estar de día, y en la calle
esperando que en alguna esquina me abrace una extraña angustia
es señal segura que estoy por parir un verso.
Cuando esa angustia comienza arrojarme fuera de algún café
comienzan las contracciones
no en el alma, ni en el espiritu ( que no existen) como creen algunos
en mis ojos, en la vueltas de oídos, a nivel del pelo
mis manos crispadas buscan algo, quiero llegar a casa
mi cerebro se duele y comienza el trabajo de parto
a esa altura es mejor no hablarme de algo serio,
ya es seguro que no escucho a nadie, aunque asienta varias veces.

Cruzo temblando puertas celosas que dejan pasar el aire creativo.
Pienso en amigos poetas, tantos buenos poetas
para no imitarles, para no caer en el afán de recordar sus bellos poemas
pero no me he dado cuenta y se cuelan aromas de mis vecinos que no están ni ahí con la poesía entonces me levanto y cierro puertas traseras.
He perdido la cuenta de cuantas llaves he reproducido
para que la cerradura llegue a conocer mis pasos
y se abra al escuchar que estoy cerca llegando con una demencial carga.
Pocos saben que escribo tirando colillas por la ventana en un balde gigante
prometiendo que al llenarse dejaré de fumar
o que sin pinzas para las cejas no me brota nada.

Estoy cansada de ver ojos de risa al decir que escribí otro poema
creen que no sé que no creen en la poesía
creen en la libreta de cuentas del almacén de la esquina
porque les recita versos de fin de mes
de kilos de papas o atados de apio, y les entiendo.
Creo que a ellos no les hablan la puertas ni las ventanas
pero a mí me hacen guiños hasta las escaleras que no he pensado pisar
los corchos o las botellas de ají, las miradas de transeúntes distraídos
me hablan de seguro, las cajas y los paraguas
las pozas y los vendedores financieros.
Hay tanta lluvia creativa mal gastada en mis calles
tanto cine antiguo y cafés ardientes que suelen gritarme desde la vidriera
las cajas de cigarrillos en general me hacen feliz, sobre todo si están llenas
y algunos aromas suelen desmayar por un instante poesía.

Pero no puedo ser poética con mi dentista, él sabe cuantos dientes son míos
y menos con mi mecánico que enmierdeo cuando me engaña.
A veces me gusta olvidar que soy de esta ciudad e invento ojos
otros ojos que miran de una manera nueva y me resulta
espero ver cosas que otros no ven o no quieren ver, y no hay tanto que ver
pero hay tanto que inventar, descubrir, dilucidar y alucinar.
Si estoy en algún paradero finjo ser quien no soy y pregunto a la gente, como puedo llegar a la plaza o al mercado y me tratan mejor, pensando que soy turista.
Casi siempre mis versos son sietemesinos, algo les falta, algo que no he logrado
formar, quizás los ojos, o la boca mullida, o una espalda encorvada de envidia.
Después que he parido, me doy cuenta que estoy copulando otra vez con un nuevo fantasma y quedaré inevitablemente en cinta
por no haber tomado la píldora poética del día después.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

unforgettable poem
greetings

Duke Ellington

Anónimo dijo...

muy bueno tu blog!!!!
Saludos
Princesa

Sylvia Rojas Pastene dijo...

Thanks
Ella Fitzgerald

Sylvia Rojas Pastene dijo...

Hola Princesa
Gracias por contactarme en atina,iré a tu blog.
Mis saludos afectuosos

FRANCISCO PINZÓN BEDOYA dijo...

Saludos Sylvia:

HE TENIDO SENSACIONES COMUNES A ÉSTA

"Después que he parido, me doy cuenta que estoy copulando otra vez con un nuevo fantasma y quedaré

inevitablemente en cinta
por no haber tomado la píldora poética del día después."

pero el volcán eterno del verso sólo lo logro calmar, aunque luego me hace sentr patético ante las cuotas del gas, del carro (coche), de la electricidad, etc.

La poesía se desvuirtúa en la "realidad" pero los poetas debemos estar prpeparados para ello.

Un saludo desde esta autodeclaración de POETA


Desde Medellín con amor