9 de mayo de 2008

Camino























En el camino iba solo
conversando con todos
y no habían más voces
que todas las respuestas que daban los únicos
que se miraban tan cerca sin verse
o sin detenerse en los menos que no iban con ellos.
Se acercó nadie, con la mirada singular del grupo
viendo como todos podían afirmarse
en el plural destino de ninguno.


Sylvia Rojas Pastene.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo,casi nadie, hablo por todos los que nunca vamos solos.

Barba azul

MI CORAZÓN AL DESNUDO Y CON FRÍO dijo...

Estimada poeta, ud me deja en medio de la nada, y que a pesar de todo es lo únivo verdadero que nos espera después de la muerte.
Tambièn recuerdo cierta ocasión en que nos reunimos 4 amigos con historias casi comunes, a beber un buen trago, hablar trivialidades y ciertos asuntos existenciales. Como la canción... corrieron las copas una tras de otra y la temática comenzó a adquirir un tono más metafísico pero sin gravedades. De pronto mi buen amigo Cristian (por efecto de alcohol y otros aditivos), se levanta de la silla y exclama "crestas, entonces quién soy yo?". Naturalmente el nuevo NN se paró de su silla y se marchó con esa duda. Nosotros guardamos silencio y seguimos bebiendo en medio de la nada.
Atte
Trapelakucho

Sylvia Rojas Pastene dijo...

Barba amigo y azul:

Que me alegra saber que sin mí o conmigo nunca va solo, porque yo voy sola con y sin Ud. je je.
Pero igual nos encontramos a veces, cuando Ud. va sin mi y yo sin Ud. y nos reconocemos siempre a solas de frente.

Un abrazo y envíeme lo que prometió a solas delante de todos.

Sylvia Rojas Pastene dijo...

Mi estimado amigo:

Todos vamos solos, todos vamos solos, en la nada o en el todo, vamos indubitablemente solos. Escondidos en el rebaño con otros igualmente solos, hacia una meta sin línea plural, ni fallo fotográfico ¡que bueno!

Abrazos