
Se han volado los versos
sumidos en esqueletos bajo profundos sueños
sin mover un hueso arrastro y escondo bajo la tierra
algunos se desarman de tanta pestilencia
por las coyunturas se deshace el verso
y un corazón duro de piedra inerte
taladra tuétanos de silencio.
Se han volado los versos
sobre alas de palabras estancadas
están agonizando las vertientes nocturnas
y los esteros ya no cantan al alba
los perros ninguno lame el desierto
y el gato ajeno que acompaña desde su cornisa
ahora perdido en otras tapias
va en busca de palomas nocturnas.
Se han volado los versos
sobre lunas tan déspotas, tan insanas
iluminando dolores
en pasillos de hospitales
de los cuales no quiero nombrar
para que no escape el gemido de las noches
se derramen nubes tóxicas de tristezas
y abunde en poesía doliente.