16 de junio de 2008

Sospechas






















Sospecho que algunos caminos tienen de polvorientos
las sobras que van floreciendo en nuestros bolsillos
y de lodo algunas lágrimas vertidas, delante de quienes nos ofrecen pañuelos
pero estarían más contentos si dejáramos de llorar.
Más de alguien me han hecho derramar algunas que no merecía.
Pero olvídalo, dejé en algún lugar escondido, para que no rodees y escapes
una daga generosa, acerada de odios, que de seguro ya te ha cortado la risa.
Tenemos de olvidos, todas las lluvias que alcancen en esta mirada de aguacero
y de consuelo, el saber que la mano crucificada, derrama ecos que oímos
al bajar por algún camino desechado tardíamente.
Yo no sé si ustedes abanican sobre si, los mismos miedos falsos
que en vez de pausarnos la vida, dejan que ella se deslice a nuestras espaldas
para no tener que decir, esperen voy cansada sin ayuda.
Sospecho también que juntamos sendas de escorias
para venderlas como recuerdos valiosos
las mismas que acechan como trancas en ventanas de luz
para no salir, para no buscar y descubrir que aligeramos la carga sin ellas.

Pero cuando más sospecho es cuando dejo de sospechar
viendo que mis caravanas viajan en fila pero sin rumbo
para no tener que contar a algunos que voy sin brújula
y llegar al lugar que no sé si me encamino bien
porque es seguro que entre señales externas
he indicado rutas que nunca están de acuerdo con mis sospechas eternas
pero permito que otros crean que voy bien, sólo porque me ven avanzar decidida.
Y es que no me importa, volver al cruce mil veces para comenzar otra vez.
Sospecho que será mi vagar, largo y lleno de nuevas pupilas
para terminar un día, recostada inerte en una loza que huele a flores
segura sólo de largas y dulces despedidas.

6 comentarios:

profetabar dijo...

cortado cordones umbilicales y desechados versos divinos héme aquí salpicada de estupideces tan sólo mías, para decir que el silencio es tan largo como el olvido. Abro mi silenciar, a los peldaños de una nube condensada en tierra evaporada.

Sylvia Rojas Pastene dijo...

A veces el silencio es el mismo olvido.
Las estupideces estimada poeta, tiene esa característica, ser tan personales, pero a la vez tan parecidas a las de otros estúpidos, por eso las reconocemos claramente en otros y somos medio ciegos en nosotros mismos... y me parece bien je je je.

Saludos

K.R. dijo...

Gracias por su visita, amiga, a mi blogilillo. Pensando en la gente que le gusta la buena poesía, me vengo por acá, leo como de costumbre, y plaf!!!! Muy buen poema, bien en el largo aliento.
Por otra parte, venía invitarla a visitar en mi blog algunos poemas de la Sexton, una regalona mía, una inmensa poeta. La puse en Inglés, pero se pueden leer igual, el inglés de la Sexton es sobrio, internamente complejo y rico, pero simple a la vez. Ella no se andaba con leseras, jejeje. Me parece que te gustará, si es que no la conocías. Puedes buscarla en español, en Internet debe haber harto de ella y léela, porque en español también es una gran poeta.
Mi abrazo cariñoso.
KRamone

Sylvia Rojas Pastene dijo...

Estimado Kato:
Claro que fui y me deleité, no la conocía, estoy ávida de conocer a muchos antes de que estos ojos se llenen de humus.

"¡Empujar toda esa vida bajo tu lengua! que, por sí misma, se convierte en pasión.
La muerte es un hueso triste, lleno de golpes, dirías"

"Deseando morir" Anne Sexton

Agradecida por vistar mi bloguillo too
Abrazos

FRANCISCO PINZÓN BEDOYA dijo...

Yo creo "que algunos caminos tienen de polvorientos"
las formas "que van floreciendo en los bolsillos" y en los tuyos, florece la alegría y el vértigo en simultánea.

Un saludo. Seguiré pasando por tus veredas

Sylvia Rojas Pastene dijo...

Gracias por pasar estimado Francisco, es extraño ver nuestros versos citados por otra persona, un especie de conocido-desconocimiento, extraño de veras.

Un gran abrazo