28 de abril de 2006

Arbol

Árbol
que inclinado al precipicio
torcido
agobiado
oblicuo
resistiendo
para no caer al vacio
así soy
así somos
árboles que confían en sus raíces
que las piedras eternas
duras y frías
le ayudan a sostenerse
y nos aferramos a la vida…
aunque el desfiladero
esté ante nuestros ojos.
¡No seamos como el pino ¡
que una vez cortado
no tiene esperanzas
¡ seamos eucaliptus!
que aunque herido
a filo del dolor
reverdece
y da renuevos…

Copa de amor

Vi su cabeza enclavada entre las piernas
y de mis ojos asomar lágrimas
le pregunté gritando
¿que haremos con el amor vaciado en honda copa de fragilidad?
Y sin mirarme a los ojos…sin besarme
balbuceó sollozando…
¡quiebra la copa y deja que se derrame
que yo no puedo colmarla
ni tu eres capaz de beberla!

Sin siquiera mirarle… tomé la copa y la hice trizas
los cristales que volaron arrogantes de su brillo estrellado
se clavaron en mis manos
como para dejar en cada una de ellas
señales del amor sin huellas
Despertaré un dia y veré las heridas
de la copa del amor muerto
sin haber visto la luz de los besos
ni mirado en su fondo
la inmensa capacidad de amor
en una gota sin sangre
que aún dormía en su lecho.